Denisa, tranquila, hoy no voy a hablarte de matusa con su ajuar portátil ni a darte consejos de » vieja pelleja «.
Hoy voy a hablar de tí Denisa Valentina.
Desde hace más de un mes sólo te veo por las fotos que me envía tu mami por wasap y Denisa ¿ Cómo lo haces ? Creces a un ritmo vertiginoso y tu cara redondita unos días me parece la misma de tu mami cuando era bebita y otros tienes la cara de Raulika.
Denisa Valentina, la de las 1000 caras, sonriente, observadora, cuscuserita, con boquita de piñón……
Los cuidados y atenciones que te prodigan tus papás me parece que superan con mucho los que yo di a mis niños.
Lo que más me llama la atención, Denisa, es que aunque Tomás un único alimento, leche, lo tomas a la carta, ahora quiero, ahora no quiero y ahí están tus papis en todo momento dispuestos a darte el biberón.
Me encanta cuando Paula dice – Denisa Valentina va a se una niña fuerte, ante el frío, los ruidos, el tráfico.
Ahí van las dos con el carro montadas en el 500 hasta la Plaza Mayor.
Que hay que ir al Bellas Artes. Allá vamos. Al espacio Salvador Bachiller para que lo conozca la matusa. Arriba hasta el último piso.
Tú Valentina te portas de 10. Nunca un escándalo, siempre tranquilita.
Ya no me queda más que ver que te llevan al Monumental a escuchar un concierto del Coro y Orquesta y lo sigues sin chistar.
Tiempo al tiempo que eso pasará