Ahora que ya sabemos tanto de luces e iluminaciones: halógenas, leds, frías, de bajo consumo….. quiero remontarme a aquel tiempo sencillo en que la luz se concretaba únicamente en una bombilla de fino cristal con un delicado filamento en su interior.
Cuando se iba la luz, lo que ocurría con frecuencia, podía ser porque la bombilla se había fundido, lo cual comprobábamos agitándola suavemente para observar si el filamento estaba roto. Si así era, cambio de bombilla.
Pero lo que causaba gran agitación en casa era cuando se iba la luz porque se habían fundido los plomos.
Nos ponemos en situación: Pamplona, años 50, tarde noche de primavera u otoño, calor, tormenta.
Paso 1- «Maite apaga todas las luces»
Paso 2- «Busca la palmatoria y enciende la vela»
Paso 3- La yaya comienza a rezar a Santa Bárbara
Mientras tanto rugen truenos y rayos y la niña siente miedo más que por los propios relámpagos por el ambiente tenebroso que se ha creado en casa entre la oscuridad,. los rezos y la amortiguada luz de la vela.
Paso 4- aún con tanta precaución y rezo se funden los plomos
Paso 5- la mamá cambia los plomos. En la cocina cerca del techo y junto a la puerta del balcón hay una pequeña caja de porcelana blanca que alberga en su interior 2 filamentos, son los plomos.
La mamá siempre ella tan mañosa, se sube a una banqueta, quita la tapa blanca de la cajeta y restituye los filamentos. No es tarea difícil pero se ha puesto nerviosa por la oscuridad, los rezos y los apresuramientos de la yaya.
Mientras tanto si hay algún niño asustado cerca. yo por ejemplo, se le aclara que no hay que tener miedo que los ruidos se deben a que en el cielo los ángeles están jugando a bolos.
Yo he llegado a contar a mis hijos la trola de los ángeles. Qué sin sentido, no saben nada de ángeles, ni de palmatorias, ni de Santa Bárbara. Además ahora ya hay automáticos y los únicos plomos que se funden de vez en cuando son los míos
Recuerdo perfectamente los plomos, se arreglaban con filamentos de cobre, luego llegaron los fusibles de ceramica y en seguida el diferencial, que comodo. Los angeles y san pedro jugaban a los bolos, pero Don Donato, en el cole nos enseño a calcular cuan lejos estaba la tormenta. Yo tambien me acuerdo de la palmatoria de metal bañada con ceramica blanca, y de los pucheros de barro para la miel que habia en el altillo de la despensa. Que tiempos
Patxi, según estoy leyendo tus comentarios veo que tú también tienes muy buena memoria. Así que ya sabes ¡ A escribir !