El futuro incierto, el presente en confinamiento.
Me voy al pasado.
Esta vuelta al pasado, mejor dicho, a mi infancia, ni es. nostálgica ni melancólica.
Es el homenaje a un tiempo en el que crecí al calorcito de un hogar inolvidable, en Pamplona, en la calle Olite 16.
Allí estamos todos, Iñaki, Patxi, Paula, jugando por encima o por debajo de la mesa de la cocina. Se fueron ya la yaya, la mamá y por último hace 3 años el papá.
Los que quedamos somos ya gente on line y en este duro confinamiento que soportamos nos comunicamos por videollamada