Ya nada está en su sitio, ni Inda, ni Ferraz, Unzu desapareció hace tiempo. Aquellas tiendas a las que me llevaba la mamá a comprar telas para sábanas, confeccionar algún modelito o simplemente para batas.
Tomo un capuccino delicioso en la calle Zapatería. Aquí al lado sobrevive milagrosamente Casa Arilla, la tienda de música donde comprábamos la soñada guitarra, las cuerdas, discos.De la otra tienda de Música, Casa Luna, sólo sobrevive su preciosa fachada y se ha convertido en una oficina municipal.
El pasadizo de la Jacoba donde estaba Delicias, ahora lo jalonan el BBVA y una pelu de estilismo como las que se llevan ahora.
Allí Unidental, aquí Bijoux Brighitte……El uniforme de todas las ciudades.
¿Quién encuentra ahora una tienda de Ultramarinos como Langarica ?
Bueno, aún vive el Roch.
Muchas pastelerías, muchísimas. Yo que soy tan dulzainera voy cerrando los ojos para no ver tanto croissant relleno de chocolate o tortas de txantxigorri.
En mi niñez la pastelería era Taberna y punto. Bueno, pronto llegaron Miami y Delicias con sus maravillosas tostadas de nata que nos hacían perder el sentido.
Sí, Maite, vale, nada está en su sitio pero tú por estas calles marchas tarareando y contenta por estar en Pamplona.
¡ Hasta pronto !
Muchas gracias por recordar Delicias y sus tostadas¡ un abrazo
Gracias por seguirme y sí eran únicas aquellas tostadas de nata y nuestra algarabía de amigas que hablan sin parar