En mi infancia nunca fui «fan» de nadie, ni de Marisol, ni Rocío Durcal, ni de Raphael que eran los ídolos de aquellos tiempos.
Sólo cuando empecé a ir al cine en serio me fui enamorando de Omar Shariff en Dr. Zivago, de Paul Newman cuya trayectoria he seguido sin perderme una de sus películas y cómo no de Steve Mc Queen.
Ahora, a mis 63 años, me encuentro con que, como si fuera una adolescente, me he hecho «fan » de un actor que encandila mis sueños. Paula y mis hijos ríen al descubrir esta nueva faceta mía.
Todo ha venido a raíz de incorporar unos cascos a mi portátil y permitirme el lujazo de ver en TVE a la carta la serie completa de «Isabel».
Claro que históricamente me ha interesado y ya me he leído varias biografías de Isabel, la mejor la de Tarsicio Azcona que me la compré en La Casa del Libro, cuando estuve en febrero en Barcelona.
En honor a la verdad lo que más me encandila de esta serie son las lisonjas que se dedican los protagonistas y aún sabiendo que no es cierto no me canso de ver una y otra vez la escena en que se conocen o las ternuras que Fernando dedica a Isabel e incluso la ira de Fernando cuando dice «Soy un hombre»
Mientras tanto el mismo actor ha protagonizado una serie que me ha gustado muchísimo: El Ministerio del Tiempo y ahí ando yo en las redes siguiendo a este hombre de tierna mirada y acariciantes palabras: Rodolfo Sancho.
Porque esta es la cuestión, me he hecho «fan» de Rodolfo Sancho.
¡ A la vejez viruelas !
Pues haces muy bien, como tu está media España y entre ellos yo jajajaja.decirte que es encantador en persona a la par que educado y humilde. He tenido la suerte de comprobarlo y no lo voy a olvidar facilmente, bueno creo que nunca. Y por supuesto mucho mas guapo en persona!!!