Uno de los primeros juegos que aprendías en el cole o en el parque con otras niñas era «jugar al corro». Formábamos un círculo agarraditas de la mano cantando canciones que hasta el día de hoy están grabadas indeleblemente en mi memoria y que a lo largo de mi vida, cuando he tenido niños junto a mí, se las he cantado para jugar o para arrullarlos. La primera que aprendíamos cuando aún eramos tiernos infantes era: Al corroncho la patata
Al corroncho la patata
comeremos ensalada
como comen los señores
naranjitas y limones
alupe alupe
sentadita me quedé (aquí nos tirábamos al suelo )
Cuando ya eramos un poco mayorcitas, sobre los 7 años que era cuando hacíamos la Primera Comunión y se suponía que era la edad del «uso de razón» nosotras seguíamos en los recreos en el patio «Jugando al corro» y cantando una canción inolvidable: El patio de mi casa
El patio de mi casa
no es particular
cuando llueve se moja
como los demás
agachate y vuelvete a agachar
que los agachaditos no saben bailar
h y j k m ñ l a que si tu no me quieres
otro amante me querrá
chocolate
molinillo
corre corre
que te pillo
correrás correrás
pero no me pillarás
Y seguía
Desde pequeñita me quedé
algo resentida de este pie
y aunque al andar yo soy una cojita
disimular que soy una cojita
disimular lo disimulo bien
con la punta de este pie.
Canciones para saltar a la cuerda
Al cocherito lere
me dijo anoche lere
que si quería lere
montar en coche lere
y yo le dije lere
con gran salero lere
no quiero coche lere
que me mareo lere.
Canciones para cuando llovía
Que llueva que llueva
la Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan
las nubes se levantan
que sí que no
que caiga un chaparrón
con azúcar y turrón
que se caigan los cristales
de la estación.
Luego estaban todas las canciones personalizadas en las que introducías el nombre de la niña protagonista. Por ejemplo:
La señorita Paula como es tan formal
lleva los gatos a Misa
los perros a confesar
que lo baile
que lo baile
que salga usted
que la quiero ver bailar
saltar y brincar
dar vueltas al aire
por lo bien que lo baila
la Pauli, sola en el baile.
( esta canción sólo se la oí cantar a la mamá)
Otra que daba mucho juego era la de «Dónde están las llaves matarile rile rile» en la parte que decía:
Quién irá a buscarlas matarile rile rile
quién irá a buscarlas matarile rile ron
irá Pablo a buscarlas matarile rile rile
irá Pablo a buscarlas matarile rile ron. Chis pon.
Y qué oficio le pondremos matarile rile rile
y qué oficio le pondremos matarile rile ron.
le pondremos bombero matarile rile rile
le pondremos bombero matarile rile ron, Chis pon
Ese oficio sí le gusta matarile rile rile……
Y así sucesivamente hasta encontrar el oficio que al susodicho niño le gustaba.
Estas canciones yo ya no las cantaba en el patio, sino a mis niños para lograr que se durmieran la siesta, que nunca se la dormían o para entretenerles cuando se aburrían en los viajes. Hablo de tiempos en que los niños y los mayores perdíamos el tiempo cantando por ejemplo : «Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras» «por el mar corre la nieve, por el monte las sardinas»…..
Y es que entonces ni los niños viajaban con tablet, ni el coche tenía pantalla de televisión, ni para echarnos la siesta contábamos con un salón amueblado con confortables sillones desde los que ver tumbados cientos de posibles cadenas de dibujos animados, ¡en color!, ni tampoco los padres estábamos entretenidos enviando washapes.
Así que como todo era tan aburrido cantábamos a voz en grito en el patio del cole o en la Media Luna y muy quedito bajo el embozo de las sábanas, a ver si con suerte el niño se dormía.
Y de aquellos cantos estos sones